«Juugaadoooreess», silbidos e insultos. Una vez más el Libertadores de América explotó de furia y terminó siendo el infierno mismo. Estudiantes le ganó por 2 a 1 a Independiente en Avellaneda y agudizó su situación: hace ¡nueve partidos! que el Rojo no gana en la Liga Profesional y no puede salir de la zona de abajo.
El Pincha dominó al Rojo desde su claridad en el juego y su mayor dinámica. Con un Fernando Zuqui dueño del mediocampo y los picantes de Benjamín Rollheiser y Santiago Ascacibar, el visitante fue mucho más el que local desde el minuto uno. Si se fueron 0-0 al descanso fue por la ineficacia de Estudiantes.
Sin embargo, Jorge Rodríguez, con una tijera a los 5′ del ST, abrió el marcador. Un desastre la defensa del Rojo que antes de la definición del volante despejó dos veces cortos, dejando la bocha en el área. El 1-0 era justo pero Independiente encontró el empate con un regalo de Estudiantes: Zaid Romero la metió en su arco a los 39′.
El defensor despejó mal un centro, hacía su arco, cuando detrás suyo salía Mariano Andujar para quedarse con esa pelota. Pero enseguida tuvo su revancha Romero y la aprovechó: un minuto más tarde, tras un tiro libre de Zuqui, el mendocino ganó arriba y marcó el 2-1 final, un resultado justo.
Es una misión imposible encontrar algo para destacar de Independiente en este partido. Fue una de las peores actuaciones (y eso que hay competencia) del equipo en el último tiempo. El Rojo no levanta, sigue con la crisis económica y deportiva y le preocupa a la gente que volvió a expresar su enojo en la cancha.
