Nápoles inició con buen pie su andadura en la Serie A, gracias a una victoria en casa de Frosinone por 3-1 en el duelo celebrado el sábado en el stadio Benito Stirpe.
Con este resultado, Nápoles es primero con tres puntos y el conjunto Canarini vigésimo sin puntos al concluir el partido.
El primer equipo en marcar fue Frosinone, que aprovechó la jugada para inaugurar el marcador por medio de un tanto desde el punto de penalti de Abdou Harroui en el minuto 7. Pero posteriormente Nápoles logró el empate gracias a un gol de Politano en el minuto 24. Tras esto, una nueva ocasión permitió incrementar el marcador del conjunto napolitano, que remontó con un tanto de Osimhen poco antes del final, concretamente en el 42, terminando de esta manera el primer tiempo con el marcador de 2-1.
En la segunda parte llegó el gol para la escuadra visitante, que puso más tierra de por medio a través de un nuevo gol de Osimhen, que lograba así un doblete a los 79 minutos, concluyendo el enfrentamiento con un resultado final de 3-1.
Fue un partido en el que los entrenadores agotaron todos sus cambios. Por parte de los locales saltaron desde el banco de suplentes Gennaro Borrelli, Kvernadze, Canotto, Brescianini y Barrenechea en sustitución de Giuseppe Caso, Marvin Cuni, Baez, Mazzitelli y Abdou Harroui. Los cambios de Nápoles fueron Zambo Anguissa, Mário Rui, Eljif Elmas, Simeone y Leo Østigård, que entraron por Jens Cajuste, Olivera, Politano, Osimhen y Lobotka.
El árbitro decidió amonestar a seis jugadores. Por parte de los locales la tarjeta amarilla fue para Anthony Oyono, Mazzitelli y Gelli y por parte de Nápoles se amonestó a Lobotka, Jens Cajuste y Olivera.
En la segunda jornada del campeonato, ambos equipos jugarán en su feudo: Frosinone se enfrentará a Atalanta y por su parte Nápoles disputará su encuentro frente a Sassuolo.