Racing sigue sin encontrarse, no pudo recuperarse de la derrota en el Bosque del pasado sábado y Newell’s dio el batacazo en el Cilindro de Avellaneda, donde se impuso por 1-0 con gol de Gustavo Velázquez, en el segundo tiempo, por la undécima fecha de la Liga Profesional de Fútbol.
El equipo de Fernando Gago dejó una imagen ambigua en la previa del clásico frente a Independiente en el Libertadores de América. La Lepra le ganó en el rubro estratégico, el dueño de casa no estuvo fino en los metros finales, ni mucho menos fue avasallante. Solo dependió de Paolo Guerrero y Matías Rojas, que esta vez no pudo salvar a la Academia.
El paraguayo, una vez más, se mostró como lo más peligroso del local. Pero sus compañeros no estuvieron en la misma sintonía y la individualidad no le alcanzó a Racing, que sumó su segunda derrota consecutiva en torneo local luego de lo que fue la caída en cancha de Gimnasia por 3-1.
De este contexto se aprovechó la formación del Gringo. Con un trabajo sigiloso, orden y sin ponerse colorado para ir al frente, consiguió el golpe a los 66 minutos del partido a través de una pelota parada: Gustavo Velázquez entró sin marcas por el segundo palo tras un tiro de esquina y metió un cabezazo que decretó el 1-0.
La escuadra académica estuvo al borde del abismo cuando parecía que se quedaba sin su figura para el clásico del domingo. Es que Rojas reaccionó a un agarrón, le pegó un manotazo a Lisandro Montenegro y Fernando Espinoza lo expulsó. Sin embargo, el VAR llamó para que la revisara, el árbitro la observó en el monitor y cambió el color de la tarjeta.
Pintita movió el banco, cambió la dupla ofensiva (salieron Guerrero y Hauche para que ingresen Romero y Fernández) pero ni así encontró la fórmula. Y le salió carísimo porque ahora está a siete de River, que todavía no jugó. En el clásico no habrá margen: Racing se juega pelear el campeonato ante su eterno rival.
