Copa Davis: Cerúndolo y Báez cumplieron con su favoritismo y dejaron a Argentina a un paso de la clasificación

La serie de Copa Davis entre Argentina y Lituania se mostraba cómoda para el elenco nacional, pero este torneo no sabe de victorias fáciles, sin pelea. Por momentos, la efusividad de las tribunas se transformó en pasividad, un poco por los bajones de los tenistas, otro tanto por el calor, indeseado visitante sin aviso previo que costó que se retire. Los capitaneados por Guillermo Coria quedaron cara a cara con la victoria que le garantice un lugar en los Qualifiers 2024.

El Buenos Aires Lawn Tennis Club lució lleno, en una jornada clásica de la competencia por equipos más importante del tenis mundial. Entre un gran stock que fue regalado a través de distintos canales y un remanente que salió a la venta, el Court Central Guillermo Vilas presenció primero el debut local de Francisco Cerúndolo, y luego a Sebastián Báez convertirse en el favorito del público.

Es que al número 1 de Argentina le costó su primera experiencia copera en casa. El duelo ante Vilius Gaubas (18 años, 476 de la ATP) se extendió más de la cuenta. Fue 6-1, 7-6 (6) y 6-2 en dos horas y medias, y ese segundo set generó incredulidad. “Qué difícil es la Copa, distinta a todo”, se escuchó entre los escalones de cemento del mítico estadio de Palermo.

“Fran”, 21 del ranking mundial, tuvo momentos de zozobras. Quizás por eso en varios pasajes del partido tuvo arrebatos de enojo y festejó sobremanera una vez concluido el duelo que lo tenía como amplio favorito. “Si perdés es un papelón, si ganás es lo que tenés que hacer”, descargó tras la victoria.

Este sábado fue una jornada particular para el tenis argentino, ya que la AAT tomó el repechaje del Grupo Mundial 1 como fin de semana de conmemoración por los 100 años de competencia del país en la Copa Davis. La entidad armó un stand especial dentro del patio comercial en el que recopilaron diferentes objetos históricos del pasado nacional.

En el ingreso al predio de la avenida Olleros al 1500, todos los asistentes son recibidos por promotores vestidos como en la década de 1920. Conforme avanzan por el recorrido preestablecido, las carpas cambian su apariencia de acuerdo a la época, hasta llegar al espacio histórico donde la vedette es la réplica de la Ensaladera obtenida en 2016. “Qué feliz me puse cuando ganamos la Copa Davis”, recordó emocionado un hincha mientras aguardaba por el segundo partido del día.

Un dato de color que formó parte del homenaje: la cancha central del BALTC fue “alimentada” con el polvo de ladrillo de diversos clubes en los que se formaron los tenistas argentinos con más de 20 partidos disputados en este certamen y los de aquellos que lograron la gloria eterna en Zagreb.

La segunda parte del día tuvo a Báez como protagonista, con el mismo nerviosismo e igual resultado. El número 2 del equipo que conduce Coria derrotó 7-6 (6), 5-7 y 6-3 en dos horas y 41 minutos a Ricardas Berankis (33 años, 231 del ranking y que se operará de un hombro al regresar a Europa) en un choque por demás trabajado, con altibajos y momentos de altísimo cariño con el público.

El oriundo de San Martín provocó los mayores gritos y festejos del público argentino. Por momentos, el pupilo de Sebastián Gutiérrez evidenció incertidumbres, como en el primer set, que sacó para ganarlo, lo quebraron, levantó la ventaja de Berankis y en el tie break remontó un 1-6 que prendió fuego a las más de 4.000 personas que colmaron el estadio.

Un momento particular ocurrió en el match point. El BALTC está situado en forma contigua al Ferrocarril Mitre, cuyas vías están en altura desde hace un par de años. Curiosidad del maquinista o avatar de la línea férrea, la formación se detuvo arriba del estadio al momento que Berankis sacaba para sostenerse en el partido.

Báez festejó con sobriedad y mesura. El duelo estaba asegurado, pero en forma más peliaguda de lo esperado. Tanto el segundo singlista como Cerúndolo acusaron la responsabilidad de dejar a Argentina 2-0 ante Lituania, pero en definitiva, más allá del desarrollo, el score es el que debía ser.

El domingo, desde las 11, será el doble que conforman Máximo González y Andrés Molteni los que busquen sellar el pase a los Qualifiers 2024 ante Tadas Babelis y Edas Butvilas, los lituanos que intentarán dar un poco de esperanza al puñado de hinchas que sorprendieron con sus banderas verdes, amarillas y rojas.

Es difícil la Copa Davis, no tiene historias de partidos resueltos de antemano. A pesar de las diferencias de ranking, edad y momentos, los partidos siempre ofrecen una versión diferente a la esperada. Este sábado Argentina logró el esperado 2-0 sobre el elenco de Europa del Este, aunque no por la vía que deseaba. El tren ya partió. Los pasajeros se perdieron el triunfo de Báez.

Artículo anteriorEstudiantes de Río Cuarto provocó el gran cimbronazo y le ganó al puntero Almirante Brown por 2 a 0 en Isidro Casanova
Artículo siguienteChallenger de Szczecin: Federico Coria derrotó al italiano Maestrelli por 6-4 y 6-2 y avanzó a la final en Polonia