Redacción deportes, 10 sep (EFE).- La selección sudafricana de rugby, vigente campeona del mundo, comenzó su andadura en el Mundial de Francia con una convincente victoria, al imponerse este domingo en Marsella por 18-3 a una Escocia que no pudo seguir el ritmo de los «springboks» en la segunda parte.
Dos ensayos, obra de Pieter-Steph Du Toit a los 47 minutos y de Kurt-Lee Arendse a los 50, sirvieron a los sudafricanos para acabar con la resistencia de un conjunto escocés incapaz de mantener la intensidad y concentración defensiva que desplegó en el primer período.
Una solidez defensiva que permitió a Escocia marcharse al descanso con una desventaja de tan sólo tres puntos, que hacía soñar al «XV» del cardo con la posibilidad de sorprender a los vigentes campeones.
Su sueño se quebró a los siete minutos de la segunda mitad cuando Pieter-Steph Du Toit anotó el primer ensayo de los «springboks», que se situaron con una ventaja de ocho puntos (11-3).
La diferencia no fue más amplaa por la falta de eficacia de Mannie Libbok, que tres minutos más tarde, en el 50, compensó sus errores en los lanzamientos a palos con una espectacular asistencia con un pie a Kurt-Lee Arendse, que firmó el segundo ensayo sudafricano.
Marca que en esta ocasión se encargó de completar Faf de Klerk, que anotó la consiguiente transformación para establecer el definitivo 18-3 que deja la lucha por el liderato del grupo B en un mano a mano entre Sudafrica e Irlanda, vigente ganador del Seis Naciones y que el sábado apabulló a Rumanía por un contundente 82-8. EFE