Rosario Central y Atlético Tucumán empataron 0-0 en el estadio Gigante de Arroyito, por la primera fecha de la Zona 1 de la Copa de la Liga Profesional.
Fue un duelo de dos equipos que completaron un buen primer semestre y terminaron en puestos más altos de los esperados, hecho que los motivó a afrontar este segundo semestre con objetivos más ambiciosos: el de clasificar a alguna copa internacional para 2024. Sin embargo, no jugaron con esa ambición.
Rosario Central perdió a su goleador Alejo Véliz, y seguramente necesitará tiempo para encontrar en el funcionamiento la forma de suplir su partida, ya que sus goles serán difíciles de reemplazar con un nombre. Por su lado, Atlético Tucumán mantuvo la base, incluso con jugadores solicitados en el mercado como Coronel y Joaquín Pereyra, y a eso le sumó un par de piezas nuevas.
El Canalla dominó el primer tiempo, pero le costó hacer pesar la superioridad de tres cuartos de cancha hacia adelante. Un Malcorra apagado -y más dispuesto a pelearse que a jugar-, un Giaccone menos desequilibrante al habitual, y los chispazos de siempre de Campaz, que no alcanzaron.
El Decano se acomodó en el complemento, pero en su mejor momento se quedó con uno menos por la expulsión por doble amarilla de Ramiro Carrera, quien regresó desde el fútbol mexicano como el refuerzo estrella. Reestreno lejos de ser el soñado. Automáticamente los tucumanos se limitaron a cuidar el punto.
Central retomó el dominio de pelota y de terreno, pero el juego se dio como quiso Atlético Tucumán, ya que el local, en los 28 minutos que jugó con un futbolista más, no encontró los caminos para poner en jaque al buen arquero Marchiori.
Un punto para cada lado, que lógicamente contenta mucho más al Decano que al Canalla. En la próxima fecha, Atlético Tucumán recibirá a Instituto de Córdoba, mientras que Rosario Central visitará a Banfield.
