Tigre perdió 1-0 con Libertad de Paraguay en el estadio José Dellagiovanna, por el repechaje de la Copa Sudamericana, y quedó eliminado: Alexander Barboza convirtió el único gol del partido para el Gumarelo, que clasificó a octavos de final y enfrentará a Fortaleza (Brasil).
Nuevo paso en falso de Tigre, pero esta vez con una mayor consecuencia: una eliminación y el punto final de un objetivo importante. Libertad no es un rival para subestimar. Tiene jugadores de jerarquía y mucha experiencia, con chapa para jugar esta clase de partidos. Con la ventaja de la ida, los paraguayos entendieron cómo debían jugar el partido para sacarle jugo a los espacios que el Matador, en su necesidad de ir a buscar el resultado, iba a dejar.
Con Melgarejo y Villalba jugando mano a mano con los stoppers de Tigre, el equipo visitante tuvo a maltraer durante casi todo el partido, pero sobre todo en el primer tiempo, a los de Juan Manuel Sara. Con pelotas largas saltando líneas, sin utilizar a sus mediocampistas, Libertad recuperaba en su propio campo y salía rápido, y sus dos extremos, rotando posiciones entre ellos, lastimaron.
De hecho, entre ambos erraron cinco situaciones de gol. Con contundencia, Libertad hubiese liquidado la serie mucho antes, pero por falta de puntería terminó atrincherado en su arco ante un Tigre que también tuvo las suyas, pero en menor cantidad y sobre todo menor calidad.
Marinelli sostuvo con vida al local con dos atajadones, uno al mencionado Melgarejo casi debajo del arco, y otro al Tacuara Cardozo en un mano a mano. Por su parte, Silva le tapó un gran cabezazo a Aguilera en el complemento.
Tigre se resintió mucho. Ya lo había sentido en el funcionamiento -por eso se fue Martínez, y Sara no le encuentra la vuelta-, y ahora también en los nombres: sin Colidio perdió creatividad, calidad y gol; sin Blondel cedió una de sus principales armas ofensivas con un pistón por la derecha. Es que Garay va con la misma intención pero sin la misma capacidad para concretar las jugadas.
Pero más allá de los detalles tácticos e individuales, Libertad sacó la diferencia por medio de la pelota parada. A los 25 minutos del primer tiempo, el ex River Alexander Barboza ganó en lo alto a la salida de un córner -muy bien ejecutado- y batió a Marinelli. Los paraguayos pudieron estirar el marcador pero perdonaron, los de Victoria pudieron igualar pero fallaron, y el 1-0 se mantuvo hasta el final.
Para Tigre será barajar y dar de nuevo pensando en lo que queda del año, quizás sin Sara en el banco, si no se endereza el rumbo: cerrará el torneo local con Colón y San Lorenzo. De todos modos, es un equipo que no se ha reforzado a la altura de las bajas que sufrió, y no puede cometer el mismo error dos veces. Libertad sigue de pie y chocará con Fortaleza (Brasil) en octavos.