En los libros del fútbol está escrito que técnico que debuta gana. Y Estudiantes de La Plata recreó ese capítulo en el estadio UNO, justo en la previa del clásico frente a Gimnasia. Con goles de Mauro Boselli y Santiago Ascacibar, derrotó 2-1 a Huracán en la presentación de Eduardo Domínguez y consiguió su primera victoria de local.
El León arrancó como una fiera en el primer tiempo. Ahí fue cuando sacó la diferencia. Pero para el complemento bajó su rendimiento, el Globo lo empató y el dueño de casa pudo recuperar la ventaja sobre el final, cuando el equipo de Diego Dabove se quedó con uno menos por la expulsión de Gastón Sauro.
El primer grito pincharrata llegó a los 10 minutos en el reencuentro con las redes de un goleador de la casa que no tiene fecha de vencimiento: Mauro Boselli. El experimentado delantero estuvo en el momento y lugar justo para corregir la dirección del balón debajo del arco tras un remate desviado de Benjamín Rollheiser y abrió la cuenta del local.
En el segundo tiempo, Huracán, que jugó con un equipo alternativo porque piensa en la Copa Libertadores, desplegó sus atributos y a los 64, tras una buena conexión entre Lucas Castro y Fernando Torrent, Juan Garro empujó un rebote de Mariano Andújar y puso las cosas uno a uno.
El Globo se llevaba un buen punto de 1 y 57. Sin embargo, Sauro, que jugaba al límite, salió lejos y se comió la segunda amarilla y lo dejó con uno menos. A partir de ahí, lo fue a buscar el León y rugió en el quinto minuto adicionado con una tijera espectacular del Ruso Ascacibar.
Delirio total en la cancha de Estudiantes, que ganó por primera vez de local en un contexto inmejorable: justo antes de enfrentar a Gimnasia y en el arranque del Barba Domínguez en el banco.
